Celebro una vez más los premios merecidos a Cáritas que recientemente ha recibido en nuestra diócesis, mientras contemplo con una mezcla de admiración y de indignación los esfuerzos que se ven obligados a hacer los representantes de las organizaciones de asistencia social para ablandar las conciencias de los socios del Círculo Ecuestre de Barcelona.
Tengo la sensación que con estos actos, que difunden el trabajo de los que se esfuerzan por mitigar los estragos del empobrecimiento que parece no tener fin, contribuimos a que se olviden las causas y se laven las conciencias de los causantes de tanta miseria. Yo mismo tengo mala conciencia porque creo que si estamos en esta situación es porque hemos sido demasiado tolerantes con las injusticias que nos han llevado hasta aquí.
“El estado da dinero a los bancos y tú aki haciendo cola!” Es el texto de la pintada que contemplan los parados ante la puerta del INEM. Para calmar su indignación por la televisión les explican teorías sobre la imprescindible estabilidad del sistema financiero.
Pero sabemos que los dirigentes de la banca han perdido la vergüenza hace mucho tiempo. Ellos se blindan sueldos y pensiones astronómicas (uno de ellos el que fue director de nuestra Caixa de Manresa), mientras han jugado cómo si el país y el mundo fueran un gran casino y las ganancias acumuladas están protegidos por un sistema fiscal injusto o muy administrado en los paraísos fiscales y siguen circulando por los santuarios de blanqueo de dinero como la City londinense. Y en vez de exigirlos responsabilidades, contemplamos pasivamente como siguen cambiando de silla. Continua llegint “¿CARIDAD?…NO SIN JUSTICIA”