Comienza hoy (fue ayer) un Consejo Europeo que para España resulta de vital importancia. Rajoy necesita obtener algún éxito -tanto político como financiero- que le permita recargar las casi agotadas baterías del Gobierno. Bastaría que lograse que los fondos del rescate bancario no estuviesen privilegiados por la prelación de su cobro sobre los demás bonistas y que el BCE -o el MEDE en el futuro inmediato- se aprestasen a adquirir deuda soberana de los países con primas de riesgo desorbitadas, como es el caso de nuestro país, para que el presidente del Gobierno regresase de Bruselas en un estado de cierta credibilidad del que ahora carece. Los errores del Ejecutivo popular son, efectivamente, los que el pasado lunes desgranaba en este diario Duran Lleida: Rajoy ha desafiado a los socios de la eurozona, se ha retrasado en las reformas y ha despilfarrado sus posibilidades de liderazgo. Pero, siendo la situación tal como queda descrita por el líder de Unió, también lo es que Rajoy no tiene alternativa, salvo una ahora impensable e indeseable: solución Papandreu. Hemos llegado a que España sea sinónimo de Spanic y a que, por tanto, la denominación de origen española, empresarial o financiera, produzca temor en cualquier mercado.
En estas circunstancias, que el president de la Generalitat considere “urgente desmarcarse de España” y que, además de haberlo hecho ya en su periplo norteamericano, insista en ese propósito en el nuevo que tiene planificado, es un error en el fondo y en la forma. En el fondo, porque tal desmarque carece de consistencia persuasiva ante auditorios financieros y empresariales que conocen bien la situación general de España y la particular de Catalunya. El aquí y el ahora catalán es el que es. El futuro está por escribir. Pero es un error también en la forma, porque resulta profundamente hiriente para el conjunto de España, sumida de norte a sur y de este a oeste, no ya en una crisis, sino en una depresión sin precedentes. La única virtualidad de la táctica -que no estrategia- de Artur Mas sólo se produce en el ámbito catalán para mantener enhiesto el estandarte del pacto fiscal.
Hoy por hoy, y tal como se desenvuelven los acontecimientos en el área europea, transitar por ella con un mensaje de desagregación respecto de la entidad estatal española -otra cosa bien distinta es la legítima y necesaria crítica a la política del Gobierno- resulta excéntrico y no confiere fiabilidad al valedor de ese discurso, sino que lo sitúa en un tempo político fuera de cualquier agenda de problemas que se maneja en la UE. Incluso el planteamiento de un pacto fiscal -al estilo del concierto económico de los territorios forales vascos y de Navarra- podría ser perjudicial en una coyuntura en la que se debate sobre la manera de mutualizar riesgos e implantar autoridades financieras comunes y transversales. Que “Catalunya es el país más potente del sur de Europa y vamos a hacerlo saber para que no nos confundan” es, ahora y en estas circunstancias, un voluntarismo. Y en política, no ser oportuno constituye siempre un error.
Espinosa de los Monteros
Carlos Espinosa de los Monteros será el alto comisionado para la marca España, un gestor valioso y de largo recorrido, vicepresidente de Inditex, la más exitosa de nuestras compañías internacionalizadas. La tarea que le espera a Espinosa de los Monteros es titánica y la más difícil no consiste en conceptualizar los atributos de la marca España -aunque ahora tampoco sea fácil-, sino en coordinar a todos aquellos organismos públicos y privados que quieren meter la cuchara en el guiso que ha de cocinar este empresario que merece reconocimiento al aceptar una misión tan complicada sin contraprestación dineraria.
Luis María Linde
El nuevo gobernador del Banco de España tomó posesión con un discurso bien calculado. Fue humilde al pedir la ayuda de todos -citó expresamente a los medios de comunicación- y elegante respecto de su predecesor. Pero ayer ya se demostró que su gestión no será un camino de rosas: el Banco de España anunciaba que la caída del PIB español se está agudizando y, con ella, la recesión. En las actuales circunstancias, lanzar ese mensaje es una prueba de independencia de Luis María Linde respecto del Gobierno del PP y sugiere una lenta pero necesaria recuperación de la credibilidad de nuestro supervisor final.
POR LA PAZ Y LA LIBERTAD 
Mira Francesc,el Sr Comas ,es un cap obtus,i a més de espanyolista…..I no enten ni vol entendre,que els canvis que s`han produït son molt profunds,i que despres de mots anys,hem superat l`etapa dels arguments i hem entrat,potser sense adonar-nos en en la l`acció. Hem deixat el postulat i ja som al moment de la propocició,i el que cal és definir i executar amb intel·ligencia el procés de seseció i demostrar que rere hi ha tot un poble en moviment……
Fins l`independencia.
Veurem com s’acaba tot. Sóc del parer que si no hi ha una intervencó decidida de l’UE, a la llarga les coses aniran a mal borràs. En temps de crisi no es pot impunement malbaratar en AVEs ruïnosos mwntre es posposen “ad calendas grecas” inversions molt productives.
És la tea opnió.
No Francesc, no. El Titanic no se hunde ni se hundirá, aunque eso sí habrá compartimentos del barco, que si quedarán anegados e inutilizados. Falta de previsión, eso debe de ser, y sobre todo falta de información, eso es seguro.
Para ser presidente de un país, primero se ha de conocer a quien representas, si tu visión es la de un partido en lugar de la de una comunidad, no sirves, y además con tus declaraciones y entrevistas quieres demostrar lo indemostrable, poco valor se te suele dar en el exterior. Es más eres totalmente nulo e improductivo.
Mas y CiU, deben de variar su política exterior, que tu no lo veas, no significa que eso no sea así.
Rajoy ha acabat la seva jugada de pòquer amb un èxir esclatant.
Hi ha dos aspectes essencials en l’èxit aconseguit: un el fet de que el crèdit del rescat s’hagi de colocar a la cua en la prelació en cas de fallida, tal com li correspon cronològicament i que és de pura lògica. El seu efecte sobre el deute espanyol ha estat fulminant i segurament d’efectes duradors. El contrari – posar a la cua els creditors actuals – era una temeritat suicida per part de la UE, perquè condemnava Estat.espanyol a morir d’inanició.
El segón aspecte és més que dubtós. Permetre que el deute no sigui avalat per l’estat sembla, en principi, una temeritat absoluta. Sembla el triomf de Bankia i similars, el triomf de la Llotja del Bernabés, del creixement sense límits del Madrid paràsit de Catalunya – ara també de la UE – en resum, el triomf dels trilers que tenen la seva morada d’or a la Vitta i Corte, amb les seves derivacions dels col·laboracionsites catalans que tots coneixem.
En principi s’ha aconseguit salvar la Unió Euiropea si les coses surten bé. Veurem quan dura. El que fa dubtar que la llarga sigui una solució, és que és molt dubtós que el prestatari – la part rica de la UE – tingui les garanties suficients de que l’Estat espanyol no hagi estat una vegada més un “listillo” que s’ha aprofitat de la situació desesperada de la Unió Europea. A la fi, tot indica que ha aconseguit – una vegada més – practicar el timo del toco mocho – en el que és mestre i afegir a la llista dels daminficats pel seu malgovern la Unió Europea a la que pot arruïnar, després d’haver aconseguit deixa seca i arruïnada la mamella catalana. La pregunta per aclariar si l’UE queda o no indefensa víctima que la voracitat del paràsit secular, explotador d’Amèrica, Catalunya, vividor durant força temps malbaratant en AVEs i altres sumptuositats els recursos generosos de l’UE i els robats a Catalunya és: “té Europa els medis suficients per garantir que no seguirà la “dolce vita” a costa de les víctimes actuals de l’Estat espanyol?” Sóc del parer que el paquet de garanties que aquest lliura a la UE, són, com magistralment fan els entabanadors del toco mocho, només retalls de diari sense cap valor.
Contrariamwent a l’articulista, que tothom coneix com a membre distingit de la Caverna Mediàtica Celtibèrica, sóc del parer que en nostre president està començant a actuar d’una manera conseqüent. El temps ens dirà si és així, quan arribi l’hora decisiva d’acabarf sortint del Titànic que sembla que s’enfonsa irremissiblement, malgrat l’èxit momentani de la magistral jugada de pòquer de l’Estat espanyol amb el suport d’Itàlia