Es de rigor decir que este PP navega entre las aguas mansas de Rajoy y los huracanes salvajes de Albiol
Sabemos, desde el pacto del Majestic, que hacer de Fausto en política no siempre significa perder el alma. De hecho, y a pesar de las buenas maneras de los socialistas, la CiU de Pujol arrancó más acuerdos para Catalunya del rudo Aznar que del simpático Felipe, ratificando lo sabido: que siempre pueden engañarnos con una buena sonrisa. De esa sonrisa y de ese engaño, por ejemplo, Zapatero ha inventado todo un lenguaje político. Además, los que creemos en la política –especialmente en estos tiempos en los que está de moda la antipolítica– creemos también en la capacidad de pactar con el otro lado del espejo, porque gobernar no es conciliar ideologías, sino aunar propuestas. Y todos los partidos del arco democrático están en el juego de las negociaciones; si no, miremos el mapa municipal, que da para todas las combinaciones, a cual más surrealista. Hay quien considera que el pactismo es una forma de trapicheo entre políticos, pero personalmente difiero de esta idea. El pactismo es la política en estado puro, porque no es mejor gobernante quien gana unas elecciones, sino quien es capaz de conciliar grandes acuerdos.
En esta tesitura, todos los pactos con partidos democráticos, incluso alejados ideológicamente, pueden ser buenos o malos, pero no son ni intrínsecamente buenos porque sean ideologías cercanas, ni intrínsecamente malos por lo contrario. Por supuesto, pactar con el PP forma parte del juego posible, incluso para una CiU que ha elevado el listón de su reivindicación nacional. Si, además, el PSC cierra cualquier puerta al diálogo, quizá encantado de obligar a los convergentes a caer en los brazos peperos, la alternativa es implacable: o no tener presupuestos y no poder gobernar el país, o gobernar gracias a un pacto con el único partido que está dispuesto a ello. Dejémoslo, pues, claro antes de que arrecie la tormenta perfecta de despropósitos que se dirá contra CiU por pactar con el PP: el PSC no ha dejado opción. Es más, probablemente ha buscado este escenario para poder reinventar su discurso y volver a la retórica de la izquierda clásica. ¿Será bueno este acuerdo de mínimos para salvar los presupuestos? En cualquier caso no será bueno o malo por sus protagonistas, sino por sus resultados.
Dicho lo cual, también es de rigor decir que este PP navega entre las aguas mansas de Rajoy y los huracanes salvajes de Albiol, y que, más allá de las buenas maneras, está por la labor de desmontar la soberanía catalana, tal como demostró con su delirante campaña contra el Estatut. Y es de recibo recordar que es el partido que quiere destruir la política lingüística. ¿Significa que no hay que pactar con él? Depende de las circunstancias.
Pero sobre todo significa que hay que nadar y guardar la ropa, porque puede ser compañero táctico pero no es compañero de viaje. Muy al contrario, respecto a Catalunya, va en dirección opuesta.
POR LA PAZ Y LA LIBERTAD 
El PP és l’enemic número 1 de Catalunya. Després del que ha fet contra nostra – i del que pensa fer – només un boig pot pactar-hi. No sé com CiU encara enganya tants catalans que li donen els seus vots que, indefectiblement, serveixen SEMPRE per beneficiar els nostres enemics de sempre.
Pilar Rahola no es santo de mi devoción, creo que lo he comentado en alguna ocasión pero tras leer su artículo me he acordado de otro que leí esta mañana en la prensa escrita y que creo puede ser un buen complemento a este.
El inmigrante, el «chivo expiatorio» de la crisis
«La islamofobia, el rechazo al Islam, es una característica del neorracismo en la C. Valenciana y Cataluña»
La investigadora Anna López, alerta del discurso neorracista de la ultraderecha española, al tiempo que destaca que pese a la Ley de Partidos «no hay nada que impida que estos partidos que están en contra de la Constitución y del ordenamiento jurídico se presenten a las elecciones». Cuenta que este neorracismo, «el odio al diferente», encuentra en el inmigrante «el chivo expiatorio que viene a quedarse con ´nuestro´ trabajo y empeora la calidad de ´nuestros´ servicios básicos, como la educación, la sanidad y la vivienda». Resalta además que, al igual que en Cataluña, «la islamofobia, es un hecho característico del neorracismo en la Comunitat Valenciana».
Este rechazo al Islam se constata, según la investigadora, en las movilizaciones ciudadanas contra la apertura o ampliación de mezquitas, como ha sucedido recientemente en Torrent, la séptima ciudad valenciana, o en el caso de Cataluña en las iniciativas en favor de la prohibición del velo integral.
La extrema derecha española, según López, sigue el modelo de la «nueva derecha» europea que ha convertido al partido de los Auténticos Finlandeses de Timo Soini en la tercera fuerza política de este país con más del 19% de los votos, y que antes había adoptado con éxito el Frente Nacional de Le Pen en Francia. López explica que en España la punta de lanza de esta renovada ultraderecha es España 2000, «formación creada por el empresario José Luis Roberto en la C. Valenciana y cuyo ideólogo es Ernesto Milá, su cabeza de lista por Alicante». «Ambos se conocieron en el año 2000 en una convención del Frente Nacional, en París», apunta.
Esta especialista en inmigración recalca que E2000 es «una fuerza emergente que va a más, con un discurso simple y directo, y plagado de amenazas». Ante este empuje, cuyo objetivo «está en la entrada de la ultraderecha española en el Congreso de los Diputados y en el Europarlamento», lópez insta a las Administraciones «a no abandonar las políticas de integración con la escusa de los recortes presupuestarios» y por unificar los criterios de los grandes partidos nacionales en esta materia, «pues el PP no tiene el mismo discurso en España que en Cataluña, donde está muy próximo a la ultraderechista Plataforma per Catalunya de Josep Anglada».
R. Montaner
Si, jo també ho crec, però a què ve això ara?. Jo penjo els articles que al llegir-los crec que aporten coses interessants. AMb la Pilar Rahola ens uneixen molt poques coses, però aquest article d’avui, explica en part el que jo penso, – El tripartit ens ha fotut el país a la merda i ara quan tocaria arremangar-se, simplement per pura estratègia, no vol facilitar uns pressupostos que ells mateixos han provocat- (i el PSC, els seus antics socis de govern, a més votant en contra de que l’Estat ens avenci els 1450M€ que si que va avençar els dos anys abans.
D’això també en diu catalanisme, vostè? el més curiós de tot és que si ho va poder-ho fer és perquè tenia els parlamentaris d’Esquerra donant-los.hi suport.
Apa Solé, bona tarda i no vegi tants fantasmes arreu.
Eduard,quan penjes aquets articles no sé que vols donar a entendre …? . Que pots esperar de un Estat,el cual a ningu sobta veure com onegen orgulloses banderes preconstitucionals sense que ningú s`escandalitzi per res….La culpa és que aquest pais i els seus politics encara no han fet la transició de la dictadura franquista a la pseudodemocracia Juancarlista que Franco ens va deixar en herència. ( “lo dejo todo atado i bien atado”. ) Moltes d´aquestes coses passen perque són fruit d`aquell pacte de l`amnèsia dels finals del 70,i ara tenim el que tenim. En altres paraules,aquella dictadura es va tancar en fals……
Salud.