Merkel tiene razón

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

        

     Debo confesar que me cuesta reconocerlo, porque el personaje no es “santa de mi devoción”, pero ante todo quiero ser justo y por ello he de manifestar que la primera ministra de Alemania, Ángela Merkel, tiene razón al desconfiar de los bancos españoles y por ello exige que el préstamo que el Banco Central Europeo (BCE) va a conceder a España para sanear el sistema bancario se lo haga al Estado español y no directamente a los bancos. Estamos asistiendo al “destape” de la verdadera situación de la banca española y vemos que no es nada halagüeña, salvo en contadas y muy escasas excepciones la situación no es buena y cuando no es buena es de Perogrullo decir que es mala, pero es así,   ahí tenemos el resultado de la auditoria que el Gobierno encargó a dos empresas especializadas de carácter privado que han dictaminado que la banca española necesita 62.000 millones de euros para poder salvar los muebles. Las cuentas no estaban claras y dudo de que lo estén a pesar de las auditorías. Tenemos el caso de Bankia que declaró unos beneficios en 2011 de 439 millones de euros cuando en realidad perdió 3.318. Posteriormente se le detectó un agujero de 4.000 millones resultando que al final han sido 16.000, que por cierto tendremos que inyectarle los españoles a través del FROB. Es normal que después de todo esto nadie se fie de la banca española, existen motivos más que sobrados, y tampoco se fie de los banqueros, y es normal que gobernantes como Ángela Merkel desconfíen, pero no es ella solamente también el BCE desconfía de que los bancos puedan devolver el préstamo que se la va a hacer a España para sanear su banca y hay que reconocer que tienen razón. Los banqueros o nos han mentido a todos o han manejado sus números partiendo del principio de la “cuenta de la vieja” obviando cálculos matemáticos pero sin hacer las operaciones despacio y paso a paso como hace la vieja. La cuenta de la vieja simboliza la experiencia: primero dame el dinero y luego…ya veremos. Esto último es lo que se han dedicado a hacer los banqueros, aparte de la enorme cantidad de tiempo que han empleado para colocar las cuotas participativas y preferentes así como para confundir, empleo el término “confundir” por no emplear otro más duro y expresivo, a todos aquellos que de buena fe confiaron en ellos sin saber donde se metían, todo esto sin olvidar el tiempo que también le han dedicado a adjudicarse indemnizaciones y jubilaciones multimillonarias. La verdad es que todo este “trabajo” debe haber sido agobiante y estresante para todos ellos. Si todo esto merece una fiabilidad…

    Está claro que los españoles vamos a ser los avalistas del dinero que preste el BCE quedando expuestos al hecho de que si la banca no paga al FROB lo que le corresponda por esta especie de préstamo indirecto, será este organismo estatal, es decir, todos los españoles, el que tenga que pagar al BCE. Y entre esos españoles se encuentran aquellos que han sido y pueden ser desalojados de sus casas por no pagar la hipoteca y encima tener que seguir pagando al banco. Yo creo que este Gobierno, el de Rajoy, ha pecado de pardillo, ¿o no?, quien sabe, y no ha aprovechado la ocasión para exigir a los bancos que acepten la vivienda como dación en pago y todo el mundo en paz, este era y sigue siendo un buen momento para hacerlo. Por ello hay que preguntarse qué es lo que se le ha pedido a la banca a cambio de poner su valor en alza  salvaguardando su prestigio, su credibilidad y recuperar la confianza a los españoles. Nada. Absolutamente nada se le ha pedido a cambio. Decía Dolores de Cospedal que los bancos son los que tienen que responder  a la hora de pagar el préstamo y yo pregunto: ¿Responderán?  La respuesta es que lo dudo y mucho.

     Y acabo con otra frase de la secretaria general del Partido Popular mediante la cual ha manifestado que: “Gracias a Rajoy España cuenta más en Europa”. Lo único que va a contar España en Europa es el dinero que reciba del Banco Central Europeo y que ya veremos que va a pasar a la hora de devolverlo.

3 respostes a “Merkel tiene razón

  1. Los bancos, en europa, tienen cogido al sistema financiero por las pelotas porque ¿qué gobierno es el que justifica ante sus electores la pérdida de sus depósitos?, nadie!. En EUA, se fueron a cagar LB, FM i otros muchos y se llevaron por delante los ahorros de los miles de depositantes y a otra cosa. Aquí, si por una hipoteca firmada sin ningún tipo de coacción por alguien que pretende comprarse una casa que no puede pagar ya montamos una verbena como la que hemos montado ¿qué no se haría en una situación en la que los depositantes perdieran sus ahorros, los accionistas el valor de sus activos, etc. etc.?.

    Papa estado acude a la ayuda de los bancos precisamente porque sería mucho más caro responder cubriendo los depósitos de sus clientes hasta esos 100.000 que por ley tenemos garantizados, no se si en los EUA pasa igual, ¿quereis que hagamos cuentas?

  2. “Está claro que los españoles vamos a ser los avalistas del dinero que preste el BCE quedando expuestos al hecho de que si la banca no paga al FROB lo que le corresponda por esta especie de préstamo indirecto, será este organismo estatal, es decir, todos los españoles, el que tenga que pagar al BCE. Y entre esos españoles se encuentran aquellos que han sido y pueden ser desalojados de sus casas por no pagar la hipoteca y encima tener que seguir pagando al banco. Yo creo que este Gobierno, el de Rajoy, ha pecado de pardillo, ¿o no?, quien sabe, y no ha aprovechado la ocasión para exigir a los bancos que acepten la vivienda como dación en pago y todo el mundo en paz, este era y sigue siendo un buen momento para hacerlo. ”

    El PP criticó muy duramente a Zapatero la entrega de dinero público a los bancos. Esperanza Aguirre se descolgó con unas declaraciones en las que se declaraba partidaria de la dación en pago, para desdecirse poco después, probablemente después de hablar con algún asesor. Pero el Gobierno Zapatero no dijo ni mú sobre la dación en pago, ni impidió los deshaucios ni optó por algo diferente a lo que hace Rajoy. Zapatero acabó su mandato, siendo ya un político “sin futuro” (no debía competir en el mercado electoral), haciendo unas reformas increíbles. Se me hicieron especialmente duros sus dos últimos meses. Se le veía con ganas de dejarle allanado el camino a su sucesor. Y como a cualquier gobierno no le faltan encuestas electorales fiables, supongo que el señor Rodríguez sabía perfectamente que su sucesor no iba a ser Rubalcaba. Sin embargo, el “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste” lo llevó más allá de sus últimas consecuencias, porque incluso muchos de sus votantes no entendían por qué no se estaba quietecito si ya formaba parte de un “Gobierno en funciones”.

  3. “Debo confesar que me cuesta reconocerlo, porque el personaje no es “santa de mi devoción”, pero ante todo quiero ser justo y por ello he de manifestar que la primera ministra de Alemania, Ángela Merkel, tiene razón al desconfiar de los bancos españoles y por ello exige que el préstamo que el Banco Central Europeo (BCE) va a conceder a España para sanear el sistema bancario se lo haga al Estado español y no directamente a los bancos. ”

    Bueno, sin entrar en detalle, creo que de lo que se trata es de lo mismo de siempre, es decir, la confianza, la fiabilidad, la permanencia. Y, evidentemente, el Estado es más digno de confianza, es más fiable y, parece, tiene más posibilidades de mantenerse en el tiempo que los bancos. Ergo, es preferible comprometer al Estado, del que se espera cobrar, gracias al esfuerzo, al trabajo, a los sacrificios y a las renuncias de los de siempre, que a unas entidades privadas, los bancos, que de esfuerzo, trabajo y sacrificio andan más bien escasas y cuyo comportamiento pasado no anima a confiar en el cumplimiento de sus obligaciones.

    En este caso el papel del siempre criticado “papá” Estado tiene todo su sentido, ¿a que sí?. Pero claro, para que el Estado acuda al rescate de estas entidades privadas, amantes de la libertad de los mercados y demás zarandajas y contrarias a la intromisión del Estado (o “papá” Estado cuando hablamos de mecanismos de ayudas o prestaciones sociales), es preciso que se explote al máximo sus potencialidades y a los trabajadores, al tiempo que se reducen los servicios que ofrece a la gente a la mínima expresión, incluidos los más elementales. Primero los bancos, con todos los personajes asociados a éstos, y luego, si acaso, las personas. Y si no hay caso, primero los bancos y luego nada.

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